Si tu quieres....

Si quieres tener el mar, contémplalo y abre tus manos en sus aguas, y todo el mar estará en ellas. Porque si cierras tus manos para retenerlo, se quedarán vacías.

Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos, y todo el viento será tuyo, porque si quieres retenerlo, te quedarás sin nada.

Si quieres tener el sol y gozar de su luz maravillosa, abre los ojos, y contempla...porque si cierras los ojos para retener la luz que ya alcanzaste, te quedarás sin nada.

¡Ya encontré el problema!

He aquí la historia acerca de tres hombres quienes fueron sentenciados a ser ejecutados en la guillotina.

Uno era ministro, otro era doctor, y el tercero era un ingeniero.

El ministro fué el primero en ser llamado a cumplir su sentencia. El verdugo le preguntó: "¿Quieres tener tu cabeza hacia arriba o hacia abajo?", y el ministro contestó: "Quiero ver hacia arriba". Entonces puso su cabeza en el agujero, el verdugo jaló la cuerda que soltaba la cuchilla y ésta comenzó a caer, ...pero justo antes de tocar el cuello del ministro se detuvo.

El rey, quien estaba siendo testigo de la ejecución declaró: "¡Intervención Divina!. Este hombre debe ser libre, ¡déjenlo ir!". Regocijado, el ministro se levantó y se fué caminando como hombre libre.

Enseguida, el doctor fué llamado a la guillotina. El verdugo le preguntó: "¿Quieres tener tu cabeza hacia arriba o hacia abajo?", y el doctor respondió: "Quiero ver hacia arriba". Coloco su cabeza en el agujero, el verdugo jaló la cuerda de la cuchilla y esta comenzó a caer rapidamente, ... pero se congeló justo antes de tocar la cabeza del doctor.

"¡Intervención Divina!", de nuevo anuncio el rey, "este hombre debe ser perdonado, ¡déjenlo ir!". Y así también el doctor se retiro caminando como hombre libre.

Finalmente, el ingeniero caminó hacia la guillotina y también se le preguntó si quería estar con la cabeza hacia arriba o hacia abajo. "Quiero ver hacia arriba" replicó, colocando su cabeza en el agujero.

El verdugo estaba preparándose para jalar la cuerda de la cuchilla, cuando el ingeniero dijo: "¡Espera, espera un minuto. Ya veo donde esta el problema!".

¿Te parece un chiste? Pues no lo es.

Algunas personas tienen esa forma de pensar tan ingenieramente analitica que quieren conocer hasta el mas mínimo detalle, ¡saber cómo!, en vez de disfrutar de la vida. Quieren saber como va a funcionar, que va a suceder, como es posible, en vez de aceptar los regalos de cada día en el momento presente.

No te compliques tanto. Disfruta la belleza de la vida, las bendiciones que recibimos a cada instante, vive el ahora, haz lo mejor que puedas en cada momento, y deja a Dios hacer Lo Suyo.

Disfruta tu vuelo

Habiendo esperado largamente por sus vacaciones, una amiga mía ocupó el asiento de la ventanilla del avión, lista a emprender su viaje.
Ella miraba embelesada la belleza del cielo. Había determinado disfrutar cada momento de su tiempo libre.
Montones de nubes blancas preciosas y esponjosas flotaban en el brillante cielo azul afuera de su ventana. Respiraba profundamente sintiendo y apreciando toda esa hermosura, y también miraba hacia abajo viendo los campos llenos de texturas y colores tan llenos de vida como ella en ese momento.
Recargada en su asiento, su mirada estaba fija en el bello panorama, realmente feliz y extasiada, ...hasta que de pronto sus ojos se detuvieron a ver las pesadas alas de metal del avión.
"¿Cómo puede esta cosa mantenerse aquí arriba?", se preguntó, y su corazón comenzó a acelerarse.
Atrapada por un momento de pánico, ella vió que el suelo estaba tan lejos de ella...Sus ojos se abrieron mucho para ver el tamaño de la cabina para pasajeros..."¡Parece imposible!", pensó, "es como si una frágil mariposa nos llevara en su abultado estómago".
"Fué ridículo", se reía mas tarde cuando recuperó su tranquilidad. "Yo pasé de un total gozo, disfrute y embelesamiento del vuelo, al repentino miedo en donde a cada momento me imaginaba todo lo peor, y cómo era posible que estuviéramos volando".
Somos nosotros quienes cambiamos la frecuencia de nuestros pensamientos.
Somos nosotros quienes estamos sintiendo y vibrando a cada momento.
Decide tu de que manera vas a vivir tu vida.
Decide tu de que manera és y será tu vuelo.

¿CONGELADO?

Hay una historia sobre el hielo que flota en las Catarátas del Niágara.
En la primavera, cuando el hielo esta yendo río abajo, pedazos de estos pasan flotando con gaviotas sobre ellos.
Las aves parecen estarla pasando muy bien en este crucero gratuito, en un comedor de lujo con este buffet de rechupete lleno de cuerpos congelados de pescado.
Entonces, justo en el último momento antes de que los bloques caigan por la cascada, las gaviotas extienden sus alas, y vuelan lejos del hielo que va a caer hasta el fondo.
Alguien ha contado la historia sobre una gaviota que estaba de verdad encantada con su comida.
Todas las otras aves vieron como ella permanecía en el hielo, y casi en el punto donde el bloque caería en la cascada, ella levantó sus alas para volar, pero...
Tu podías ver como ella estaba usando toda su energía aleteando sus alas, mas parecía que el hielo caería al agua junto con ella.
Ella espero demasiado.
Sus patas se congelaron en el iceberg.
Fué muy tarde; el hielo se la llevó con el hasta el fondo de la cascada.
¿Qué es lo que tu estas reteniendo en tu vida, lo cual es tiempo de dejar ir?
¿Qué excesiva carga te mantiene deprimido?
¿En que área de tu vida debes trabajar?
Algunas veces lo que hace que nos congelemos es el sentimiento de culpa que nosotros hemos retenido al ver todos los "errores" que hemos cometido en el pasado. La culpa auto-inflingida y sin sentido es la que nos mantiene haciendo lo que no es correcto, ni para nosotros ni para quienes nos rodean.
Permitámonos dejar atrás nuestros "errores". Permitámonos dejarlos ir.
Si Dios nos perdona siempre cuando nos arrepentimos y hacemos cambios, hagamos el ego a un lado y perdonémonos a nosotros mismos también.

Ernest

Yo tengo un gato; Ernest.

El otro día le dí una pieza de pan integral tostado y le dije: "Aquí tienes". Él se acercó a olfatearlo moviendo sus bigotes y me miró como diciendo "¿porqué estás tratando de darme esto a mí?. ¡Dáselo a tu canario, no a mi, yo soy un gato!".

Mas te dire una cosa, si tu estás comiendo algo preparado con atún, Ernest es tu mejor amigo.

Él está ahí restregándose contra tus piernas, tratando de lucir realmente lindo, y esencialmente mendigando (mendigar va más allá de la dignidad de los gatos, pero él se acerca mucho a eso). Entonces, si tu le das a él un pedazo de sandwich, es asombroso lo que él hace: jala la tapa de pan hasta quitarla, y se come el atún como si fuera la mejor cosa del mundo. Probablemente lama un poco la mayonesa y el queso. Cuando él ha hecho todo esto, el pan aún permanece ahí.

Me pongo a pensar, "¡Caray!, este gato sabe como discernir, él solo va por lo que a él le gusta. Este gato se da cuenta y reconoce su propio valor".

Él no esta dispuesto a participar en nada, a menos que a él le guste.

Su pensamiento no le dice a él: "Yo me mereceré un atún si yo soy un mejor gato. Yo debo tomar cualquier sobra que me den. Yo soy un gato del color y tamaño equivocado. Etc.".

Analizando un poco esto, me doy cuenta que nosotros podemos comenzar a vivir el gozo de la conciencia, en vez de pensar "Bueno, esta bien menospreciarme a mi mismo porque durante mi crianza me enseñaron que no es bueno ser audaz, que es mejor ser sumiso, sin pretensiones, sin elegir lo que quiero (o lo que sea que tu estes pensando)".

Este es el tiempo de cambiar, de salir de la mediocridad.

Los pensamientos del pasado que te limitaron, son los que te han estado alejando de la realización de tus sueños, de tu glorioso y gozoso futuro.

Tú eres capaz de experimentar todo lo maravilloso que tú desees.

Cada decisión que tu haces, cada acción, no importa cual sea, es un reflejo de tu conciencia. Y esto es un reflejo de lo que tu estas pensando y creyendo acerca de ti mismo.

Si tu piensas que eres valioso, tu comenzarás a hacer cosas que crearan todo lo que sea necesario para respaldar esta creencia.

¡Tú eres valioso, importante, amado, capaz, inteligente, ....y muchas cosas más! ¡Atrévete a creer!