Mi Mamá tuvo un canario por más de 10 años. Una amiga se lo regalo. Le puso por nombre piolín, era de color amarillo.
Al principio lo tenia en la cochera de la casa, colgado en lo alto para que los gatos no se lo fueran a comer, o matar de un susto.
Luego nos mudamos de casa, y aunque ella le había comprado una jaula mas grande, no quizo dejarlo afuera.
Él fué por un buen tiempo una compañía importante para mi Mamá. Todas las mañanas ella destapaba la jaula, y le decía: "Buenos días Piolín. Da gracias a Dios porque ya amaneció", y el canario se soltaba cantando con tanta fuerza que se escuchaba en toda la casa. Ella hablaba con él, y él parecía entender.
Un día se salio de la jaula, pero voló directo a la habitación de ella.
Estoy segura que él sentía el amor que ella le daba en todo momento.
Aunque los dos hicieron su transición hace mas de dos años, siempre llevo con inmensa gratitud en mi corazón y en mi memoria algo de lo mucho que aprendí de ellos: solo palabras de Amor, y un feliz "¡Buenos días Vida!. Doy gracias a Dios porque ya amaneció".
