martes, 11 de diciembre de 2012

Un hogar no es una casa

En los traslados por aire y tierra de este importante viaje de fin de semana pasado, tuve tiempo de meditar, agradecer, obervar, reflexionar. Digo, no es que no lo haga en donde estoy cada día, pero el estar fuera de la ciudad me da la oportunidad de ampliar aún más mi "visión".
Me di cuenta de la enorme cantidad de casas que hay por todas partes, en campos y ciudades. Desde casas de ladrillos, blocks de cemento, madera, adobe, etc. Techos rojos, blancos, negros, verdes, de lamina, de palma. Casas pequeñas, casas grandes, casas donde salia el humo por chimeneas, con ventanales y sin ellas. Y sin embargo, casas son.
¿Porque "sin embargo"? Porque una casa no hace un hogar.
Un hogar para mi es ese espacio que uno va llenando con Amor cada día. El Hogar lo hacemos quienes vivimos en ese espacio. Cada vez que uno cuelga un cuadro que le gusta, o coloca un adorno de centro de mesa, un florero, una maceta, ... Uno va dando color, calor y sentido al espacio donde vive, y ESO hace que se convierta en un hogar.
Si el Amor está presente, es un gozo estar ahí, sin importar su tamaño o lo que haya dentro.
Cuando hay Amor, se agradece y disfruta todo.
Y tú, ¿vives en un Hogar o en una casa?
¡Oh sí!, yo puedo decir que gracias a Dios, vivo en un HOGAR, DULCE HOGAR.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¡AMO LA MÚSICA!

Agradezco a mis oídos que escuchan perfectamente, no solo la música, sino también todos y cada uno de los sonidos creados por Dios, y eso incluye la voz y las ideas de cada persona con quien me encuentro cada día.
Hace algunos años, no recuerdo exactamente la fecha, mi amiga Diana me dio como regalo de cumpleaños un ipod color rosa.
Al principio pensé que me hacia feliz tener un ipod por lo novedoso que era, ¡y en especial un ipod de color rosa! Y no es que antes no lo era, pero hoy me siento todavía más agradecida con Dios y con Diana, porque este pequeño aparato electrónico es un medio por el cual yo disfruto escuchar la música que alegra y enriquece mi alma.
Soy selectiva en el sentido de que en mi lista no hay nada que no quiera experimentar en mi vida, y la música que está en mi “biblioteca” es música con sentido. Con un sentido de alegría, positivismo, alentador, de aceptación, de amor, de vida.
Amo la música. Cuando estoy alegre, cuando por momentos no me siento tan feliz, cuando quiero cantar, cuando quiero bailar, cuando quiero compartir, cuando elijo estar a solas…
A veces pienso que la vida es un gran concierto, donde todos formamos parte de la orquesta del Universo, y que quien esta en sintonía con el Amor, eleva no solo su espíritu, sino la de todo aquel que vibra con el.
Es mi sentir. ¡AMO LA MÚSICA!