Lo que algunos llaman papalotes, algunos otros llaman cometas.
Hay una novela escrita por Khaled Housseini con este título. En ella se narra la historia de unos niños que viven en un país donde las creencias y libertades son distintas a las que nosotros vivimos; el volar cometas y ganar la competencia daba prestigio y orgullo a quienes lograban vencer a los demas participantes, pero el país no goza de las mismas libertades que nosotros tenemos, tanto en pensamiento como en acción.
Más hablar de la novela es solo una referencia que quiero hacer respecto a lo que nosotros vivimos, y lo cual haré mas adelante.
Esta mañana cuando abrí la puerta noté el viento que corría un tanto cálido, y decidí ir a un parque que me gusta mucho por el oriente. Cuál sería mi alegría al ver ahí a un niño con su papá (sí, adivinaron) ¡volando una cometa!
Recorde el libro leído, y mi mente ligera como el material que volaba por el aire se puso a reflexionar en tantas bendiciones que tenemos día a día, y que en ocasiones no ejercemos al dejar que nos venza el miedo:
Tenemos libertad de acción
Libertad de pensamiento y palabra
Libertad de culto o creencias
Libertad de vestir y maquillarnos como nos de la gana
Podemos hacer fiestas...tan solo por celebrar la vida
Tenemos museos que cuentan historia y a donde podemos ir
Películas de todo tipo para ver sin que nadie nos vigile o reprima
Podemos escuchar la música que nos gusta
Parques donde ir a caminar, pasear...o simplemente volar una cometa.
Hay tantas cosas que podemos hacer con total libertad, que realmente no tenemos nada por que quejarnos. Y mientras mas nos fijemos, agradezcamos, y afirmemos lo bueno que SI tenemos, mas se irá incrementando.
El cielo es un estado mental donde encuentras paz, armonía, alegría, belleza, amor y todo lo que representa a Dios.
Mi pensamiento se eleva hasta el cielo concientemente esta mañana y durante todo el día, al igual que lo hacen esos cometas. De tal modo que hoy es un excelente día para volar COMETAS EN EL CIELO.
