lunes, 20 de septiembre de 2010

Amada hija

Nunca podemos dejar de ser quien realmente somos.

Aunque nos pongamos otra ropa...aunque nos mudemos de casa o de ciudad...

Por eso es importante saber quien soy.

Aquello que me define no son palabras o cosas materiales, sino mi esencia es lo que lo determina.

Y mi esencia es pura ante los ojos de Dios.

Porque yo soy Su amada hija.