LA PARÁBOLA DE LA OLLA DE LAS LANGOSTAS
Los cielos declaran la Gloria de Dios. Los mares cuentan unos cuantos cuentos salvajes por su lado. ¿Alguna vez has visto a las langostas capturadas en una caja, apropiadamente llamada "olla para langostas"? Cuando son acechadas, atrapadas y metidas dentro cestas, y son enviadas al mercado de mariscos, las langostas no escapan de sus captores... Lo que es misterioso es que las cestas no tienen tapas. No las necesitan. Sip!, las langostas toman su última y solitaria caminata al mercado en una cesta convertible; apenas a solo unas cuantas pulgadas de su libertad...destinadas a ser cocinadas. ¿Qué es lo que las mantiene a ellas confinadas en su prisión de langostas, cuando todo lo que ellas tienen que hacer es escalar y correr (arrastrarse, escabullirse) hacia el agua? Lo que mantiene atada a cualquier langosta a su exitoso encierro no es su prisión, sino sus camaradas presidiarias. Cuando Louie la langosta decidió salirse fuera de la cesta, él se dirigió hacia lo mas alto, gate...