Pero aún más allá de todo esto, su filosofía de vida y su espiritualidad es algo que tocó mi alma.
Alice dice que aprendió 2 valiosas lecciones de su madre:
1.-NO QUEJARSE NUNCA. Quejarse no cambia nada, solo te hace miserable.
2.-SER AGRADECIDA. Tratar a todo lo que nos sucede en la vida, ya sea bueno o malo, como una bendición.
Ella comenta, que mirando atrás, se siente agradecida de su experiencia en el campo de concentración. Afirma: “Aprendí de lo malo, pero me enfocaba en lo bueno”.
Conmueve la parte en la que hablando de como sobrevivió a la barbarie dice: “Los seres humanos no necesitan comida para sobrevivir, necesitan algo espiritual a lo que aferrarse en sus mentes".
Maravilla ver la alegría por vivir que transmite, y su actitud positiva que trasciende sus palabras.
¡UNA EJEMPLAR LECCIÓN DE VIDA!
(Puedes encontrar algunos videos de Alice en la red. Ojalá y te des el tiempo de verlos; enriquecerán tu alma).