Tengo la fortuna de contar en mi diario vivir con excelentes amigos, gracias a Dios; seres maravillosos en todos los sentidos.
Unos son mas cercanos que otros por el tiempo que compartimos, pero todos igual de queridos por mi.
Uno de estos amigos es Jaime. Jaime es un hombre que desde que lo conozco hace unos 20 años siempre ha sido el mismo: alegre, dicharachero, alburero, positivo, activo, emprendedor...
Cada vez que me encuentro con él tiene algo nuevo que mostrarme, pero siempre con su misma esencia; y eso me gusta mucho porque en cierta forma alegra mi corazón.
Le dije hace poco a una amiga, "Jaime no seria Jaime si no fuera y dijera las cosas como lo hace".
En la mas reciente oportunidad que nos vimos él dijo algo que me encanto, y que yo ahora lo tomo para mi, como tomo lo bueno de cada amigo que está en mi vida. Me dijo cuando estábamos cenando: "Mi elección cada día es hacer sentir más feliz a cada persona con que yo me encuentre el día de hoy, o al menos hacer que sonría".
...Y yo creo que lo esta logrando.
Un libro de crecimiento personal sugería lo siguiente: "Has una lista de las personas que te gustaría vivieran en tu vecindario, y anota la cualidad que te ha gustado de ellos, porque al poner atención en esas cualidades tú comenzaras a crear eso mismo para ti".
Amo y Bendigo a todas las personas que están en mi vida, ellos forman "mi vecindario perfecto"; y Jaime es uno de los que lo forman.
