miércoles, 9 de septiembre de 2009

Acerca del perdón

Al perdonarnos a nosotros mismos limpiamos el alma de toda verguenza y sentido de culpabilidad.También perdona a aquellos que te han ofendido.
Si te es posible, confronta a esos quienes te han herido o lastimado; diles a ellos como te sientes. Cuando esto no sea posible, o cuando esto pudiera dañarte a ti o a alguien más, habla con ellos en tu imaginación.
Perdón no significa aceptar mas abuso o continuar relaciones destructivas.
Establece límites para lo que es aceptable para ti, y haz esos límites claros para otros.
La justicia puede corregir errores, pero el perdón cura las heridas. Busca el perdón más allá de la justicia.
Perdón es la única real prescripción para el dolor que tu sientes acerca del comportamiento de alguien más. Tu eres el único que tiene la elección de curarse o no.
No hay ofensa que sea imperdonable; a menos que tú la hagas así.
Cuando te parezca difícil tomarse el tiempo para perdonar, recuerda algún momento cuando tu querías que alguien te perdonara. Ofrece a las personas lo que tu querrías recibir.
Nadie puede hacerte sentir mal. Tu tienes el poder de escoger entre ser un amargado o ser mejor persona. Toma responsabilidad de tus sentimientos. Pregúntate a ti mismo si "Yo no puedo perdonar" significa "Yo no quiero perdonar".
Entonces llena tu corazón del Amor de Dios, y permite que Ese Amor se exprese a través de ti.

1 comentario:

  1. Ani, como siempre excelentes artículos que nos compartes, gracias porque siempre que necesito encontrar algo que me ayude, entro aqui y encuentro siempre un articulo que me hace reflexionar...
    Continúa asi, eres una valiosa persona.
    Te mando un abrazo y un beso!!!
    Alejandra Ramírez.

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